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Cuando tu formación es valorada


Cuantas veces he tenido que oir que la en Magisterio solo se "pinta y colorea". Cuantas veces habré escuchado que magisterio es una carrera para vagos, para gente que quiere vivir bien... cuantas veces habré notado el cambio de expresión en compañeros que les comento que soy profesora... 




Si, la profesión de maestro de educación obligatoria sigue siendo desprestigiada por gran parte de la sociedad pero contradictoriamente se desea que la escuela sea el punto de partida para la transformación social. 

Si os soy sincera, en mi entorno cotidiano, nunca me han solido pedir opinión o ayuda en temas pedagógicos. Me habrán podido preguntar por política, arte, tecnología... pero nunca sobre educación. 
Aun así, en este periodo de prácticas siento que mi perfil pedagógico está siendo valorado más que nunca. Sí, repito, más que nunca. Estoy realizando prácticas en la Fundación Orange cuyo objetivo fundamental es la transformación social mediante la educación digital aunque me doy cuenta que en la fundación todos provienen de sectores como la telecomunicación, periodismo, informática... No hay un solo perfil pedagógico en la Fundación. Puede que sea el motivo pero el caso es que mi opinión es valorada y requerida. 

Por poner un ejemplo, la fundación está realmente involucrada en fomentar el aprendizaje en entornos Maker y actualmente se está queriendo lanzar un proyecto de FabLabs en Formación Básica. Pues bien, a una semana de estar de aquí para allá enterándome un poco de cómo va y viene la fundación, la directora y la jefa de proyectos me pidieron un FeedBack del libro que se está redactando para dicho proyecto. Querían la opinión desde una perspectiva docente y tras dedicarme a valorar el esbozo junto a ellas, me comentaron que mi punto de vista fue realmente interesante y salieron cosas que ellas no habían detectado. 

La verdad es que estas palabras me llegaron hasta adentro. Y realmente opino que, sentirse valorado tanto a nivel interno como externo, eso sí, con criterio, es una de las formas que más aportan a la motivación profesional. Si juzgan nuestro trabajo y lo hacen con resultados positivos, nos motivaremos a seguir trabajando por hacer las cosas lo mejor posible. Aunque a veces pueda darnos miedo sentirnos juzgados, una crítica constructiva y una valoración positiva del trabajo realizado ayuda a creernos lo que valemos. 


Ahora, si esta valoración no viene por parte externa, quizá debamos trabajar la valoración personal de cada uno ya que en la mayoría de los casos, el perfil del profesorado es más que desprestigiado. 




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