“Semana Santa. Vacaciones. Por fin tres días para volver a mi tierra y disfrutar con mi gente. Tres días para desconectar del trabajo, del máster, de las prácticas, en definitiva, del monstruoso Madrid.”
Es así como ideé mis tres días de vuelta a mi hogar. Aunque según me subí al autobús para ir rumbo a Altsasu, recibí un whatsapp de Manuel, de MakeSpace, que decía lo siguiente:
“Hola Edurne! Este viernes tenemos prevista una reunión de valoración de Breakers Madrid con Sussana Tesconi. Has aportado mucho en el proyecto y has estado muy presente así que hemos pensado invitarte a ti también. Si no estás Madrid no te preocupes, cada uno estamos en un sitio y lo haremos por Hangout a las 19:00. Me dices con lo que sea, pero que sepas que nos gustaría que participases.”
Al leerlo por primera vez, pensé “joder, con lo que me ha costado mover horarios en el curro, terminar trabajos y tener unos días libres del todo, aquí andan estos rayándome la cabeza”.
Pero al leerlo por segunda vez y más detenidamente, ese sentimiento cambió. “Me acaban de proponer participar en una reunión como coordinadora del programa Breakers y voy a tener la oportunidad de conocer a Susana. Qué ganas tengo de conocer a la persona que está detrás del diseño pedagógico de Breakers y que ganas de escuchar su feedback. No puedo decirles que no. No quiero decirles que no. Mis vacaciones no serán del todo vacaciones pero tengo ganas, aunque parezca mentira, de meterme en casa un viernes por la tarde.”
Bueno total que le confirmé a Manuel mi asistencia y enseguida me mandaron la invitación. En un abrir y cerrar de ojos ya me estaba conectando a Hangout para comenzar con la reunión. Nos juntamos uno de cada casa y desde cada punta del Estado. Susana en Barcelona, Manuel el LLeida, Cesar y Jairo en Madrid, Marta en Jaen y yo en Altsasu. Lo que son las tecnologías.
Empezamos puntual y la conversación fue fluida pero sobre todo muy pero que muy interesante. Susanna nos daba un pequeño feedback a partir de la documentación que hemos estado realizando para el seguimiento diario de las sesiones de Breakers.
Charlamos desde los aspectos más generales a los más complicados y entrecruzados. No voy a entrar en demasiado detalle pero el caso es que su feedback nos hizo reflexionar. Reflexionar sobre algunos aspectos metodológicos. Y lo cierto es que estuve muy de acuerdo con todo lo que ella comentaba. Ya me decía Blanca con anterioridad:
"Edurne, verás cuando conozcas a Susanna, es muy radical, le gusta ese rollo cero pautas, cero normas... Ella vive el constructivismo de inicio a fin y a veces es difícil trabajar con ella. Los amigos Skinner y Whatsson son sus enemigos y ya sabes que en temas de autismo yo estoy muy inmersa en el conductismo..."
Lo que Blanca me comentaba era cierto y es verdad que muchas veces resulta difícil llevar a cabo todos los principios metodológicos del constructivismo pero quien no arriesga no gana.
Total que después del feedback y a la vuelta de semana santa el equipo de MakeSpace decidimos arriesgar. Se trataba de dar más rienda suelta a los chavales en el diseño del proyecto, dejarles solos. Dejares discutir, pensar y solucionar problemas por si solos.
Lo cierto es que los resultados fueron sorprendentes. La presencia de adultos hacía que un pequeño grupo se cohibiese y en cambio sin adultos se soltaba sin problema. A veces hay que dejarse guiar por la experiencia y sabiduría de tras personas. En este caso, destacar el siguiente mapa de los aportes de Susanna Tesconi en cuanto al movimiento maker y educación:
Esta vez aprendimos del error, veremos que pasa después.
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